• Ventilación: En climas húmedos, es recomendable optar por bolsas con orificios de aireación para evitar la acumulación de humedad y el desarrollo de moho.
• Protección contra la lluvia: En zonas con precipitaciones frecuentes, funcionan mejor las bolsas enceradas o con capa de PE, ya que repelen el agua sin comprometer la respiración de la fruta.
• Elección del color: El tono del recubrimiento también influye: por ejemplo, las bolsas rojas favorecen el enrojecimiento de las manzanas, mientras que las amarillas aportan otros efectos visuales y de maduración.

Tenemos opciones totalmente personalizadas. El tamaño debe ajustarse al tipo de fruta y a su diámetro para asegurar un buen rendimiento. Por ejemplo, las bolsas para manzanas generalmente miden 18 × 15 cm, mientras que las destinadas a uvas son más compactas. Esto evita que queden demasiado tensas o que se desprendan fácilmente.

Así es. Este tipo de papel está pensado para integrarse de manera responsable en el entorno: es biodegradable, no contamina y se ajusta a los lineamientos de producción agrícola sostenible.

El plazo de fabricación y envío varía según el volumen solicitado y el nivel de personalización. Si necesitas acelerar un pedido, podemos reorganizar la producción para darle prioridad y despacharlo en el menor tiempo posible.